Diseño de Sonrisa

La estética se ha redefinido en estos últimos años y es de ese modo que la imagen corporal se ha impuesto como factor de influencia en la sociedad actual.

La parte que concierne  a la odontología, es decir la sonrisa, se ha convertido en parte fundamental de la belleza facial formando un conglomerado armónico con las estructuras faciales.

La odontología actual ha sumado esfuerzos y ha llegado a unir diversas disciplinas odontológicas con el propósito de sumar esfuerzos y de ese modo fundar las bases de la sonrisa, desde la parte téorica a la consecución final: la elaboración de una nueva sonrisa.

Es así que se ha llegado al concepto de Diseño de Sonrisa a los procedimientos conducentes a la creación de una sonrisa nueva, mediante el uso de materiales y tecnología sumamente desarrollada de la mano del manejo del respectivo software para dicho fin.

El rostro define el estado de ánimo, edad, tipo de personalidad, etc. representado por la frente, arrugas, ojos, forma de cara y la boca, órgano importante que nos permite hablar, comunicarnos, comer, gesticular y vernos bien cuando sonreímos.

¿Cómo definir una sonrisa armoniosa, agradable y bonita?

La forma de los labios da el marco perfecto, haciendo un juego armonioso entre mejillas y cantidad de dientes expuesto al sonreír, así como la forma de las encías, su simetría y sus respectivas alturas de acuerdo a cada diente en particular. Los dientes son más agradables cuando están angulados hacia la línea media coincidiendo con la de los incisivos centrales y la base de la nariz, es decir la mitad de la cara.

Los dientes centrales deben tener ciertas características

los bordes cortantes deben ser simétricos, íntegros, sin pérdida de sustancia ni fracturas. Los laterales deben estar dispuestos con una angulación particular y ser ligeramente más cortos que los centrales y caninos, éstos últimos deben tener la cúspide o punta libre de desgastes y así sucesivamente con el resto de los otros dientes, siguiendo las pautas de una oclusión (léase mordida) ideal. A todo esto hay que sumarle cada forma individual, el color y el juego tan particular que hace de cada rostro humano una obra de arte de la naturaleza. Además de ciertas reglas de oclusión óptimas como la inclinación dental respecto a los labios, la adecuada posición de los molares, no rotaciones dentales, la ausencia de espacios, es decir contactos ajustados o apretados de los dientes y una adecuada mordida.

Con todos estos factores podemos definir y establecer la belleza de una sonrisa y dependiendo del sexo y edad, se pueden diseñar sonrisas nuevas acordes a las necesidades funcionales del sistema masticatorio de cada persona. Lo maravilloso de este concepto es que una vez que se obtiene la función adecuada, automáticamente sale la forma, la armonía individual y grupal de la dentición, otorgándole al paciente una sonrisa perfecta.

¿Cómo puede quedar tu sonrisa?